jueves, 25 de diciembre de 2014

Te dejo marchar

Se me hace un nudo en la garganta con sólo pensarlo.
Decirlo me es imposible.
Escribirlo quizá.
Los recuerdos pervivirán por siempre en mí.
Pensarlos me duele.
Imposible nombrarlos.
No quise darme cuenta. No queríamos verlo. El barco zozobraba y no hicimos nada.
Nos dejamos llevar. No lo pensamos.
No lo dijimos.
Y naufragó.
Ilusiones. Proyectos. Complicidad.
No queda nada. Todo se ha ido.
Por fin me he dado cuenta que pedías a gritos la libertad.
Te la doy. Te dejo marchar. Ya no soy nada.
Me quedo con mis recuerdos y con nuestro legado. 
 

No hay comentarios:

Publicar un comentario

No te vayas sin hacerte sentir...

Las ilustraciones que acompañan mis pensamientos son de Suzanee Woolcott.



Tomadas de internet.