martes, 1 de julio de 2014

Queda atada en la tierra

Tan opuestas y tan semejantes.
Tan antagónicas y tan  hermanadas.
Tan contrarias y tan similares.
De ese modo se abrió mi corazón al tuyo.
Del mismo modo se abrió tu corazón al mío.
Al mismo tiempo. En el mismo sitio. Con idéntico fin.
No es efímera. No es pasajera. No es tibia.
Queda atada en la tierra.
La soledad, condenada al retiro.
Tu fortaleza vendrá dada con tu sonrisa.
Tu paz, con el recuerdo.
Los enfrentamientos por la introspección vencidos.
La disparidad, por el cariño superada.
Quedará atada en la tierra.
 
 
 
 

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No te vayas sin hacerte sentir...

Las ilustraciones que acompañan mis pensamientos son de Suzanee Woolcott.



Tomadas de internet.